lunes, 30 de abril de 2012

Si es que el tiempo existe yo quiero compartirlo



¿Qué puede hacer uno cuando está peleado con todos y por lo tanto con uno mismo?.
La vida está llena de sin sentidos sobre los que tratamos de razonar todo el tiempo. No hay un momento en el que los corazones frágiles puedan estar en paz. Pero soy muy joven para hablarles de experiencia, muy inexperta para hablarles de amor. Aun así, denme diez minutos para recuperar el aliento y volveré con la fuerza de mil caballos corriendo al galope de la supervivencia, denme una hora y estaré creando mi propio culto con fieles seguidores, denme una vida y haré que el sentido de ésta, se transforme en lo más hermoso que cada uno pueda imaginar. No me den su honor, denme su hombro y su oído. No me admiren, denme su afecto y así les prometo que vengaré los sentimientos más ruines con los más nobles de mi lado. No me acusen de soberbia, solo soy una simple mujer tratando de hacer lo que mejor hace, nada. Si la vida es un filosofar de letras y amores vagos, puedo decir que he dominado a la bestia más salvaje dentro de mí, que es la misma que ahora escribe mientras mi parte más consciente yace dopada, por la tristeza de La Voz que la adormece. No me digas que eres algo más que una cucharada del cianuro más puro y rico, no me digas que eres la cura de una enfermedad que aún no he desarrollado. No me digan que el odio envenena, porque somos nosotros quienes le damos el gusto a muerte, a nuestra propia condena de vivir odiando. Mírenme a los ojos y vean en lo profundo de su propio existir, vean su alma desmembrarse en los miles de sentidos que los rodean. Teman solo a ustedes mismos, porque hasta la dictadura más temible es un juego de niños ante la represión del sentir. Rían, lloren, sonrían y muerdan a la vez, quizás mañana ya no puedan hacerlo .Disfruten de los últimos placeres de aquella vida pasada en este intento de vida presente. Amen a lo que se conoció como prójimo como si no existiera alguno a quien envidiar. Desháganse en besos de pasión sin temerle al futuro y sus consecuencias y dense las manos con el némesis mas cercano, así entenderán lo que es vivir en la armonía que tanto anhelamos. Si pierden el camino, tarde o temprano encontraran uno mejor, uno peor o uno simplemente nuevo. Pero si pierden la fe, no encontraran nada más que a su propio pensar encasillado en los temores más pequeños y ridículos. Permítanse sentir lo asombroso que es vivir consigo mismos dejando salir todo lo que nadie entiende. 
Si los vicios son su mayor defecto, conviértanlos y háganlos su peor virtud. Dejen que aquella música de ángeles caiga estrepitosamente, hasta llegar a lo humanamente tangible. No hay peor falta que despreciarse a si mismos amigos. No hay peor gusto en la boca, que el de la soledad. Y acudan a mí y a ustedes y a aquel otro también, cuando sientan que se empalagan de soledad. Busquen en el espejo la mayor verdad y tras ver en su reflejo la dicha de estar vivos, despeguen. No hay, no tenemos, una manera de volar, pero si tenemos un solo cielo en el que hacerlo. Si el hombre es la suma de sus experiencias, no resten en vanidades. Nuestra vida no pasa por iluminadas pantallas sin alma que consumen nuestro deseo de vivir. Es en el dolor, en el amor, en la verdad y en el latir del otro donde sabemos que estamos vivos. Vean amigos míos, compañeros, amantes, hermanos, osados y ajenos, la verdad de las cosas que no he dicho, por que las que ya dije, ahora ya todos saben.